El desarrollo de los niños/as, especialmente en bebés, no es lineal ni se produce con un ritmo idéntico. Los niños de estas edades evolucionan mucho y rápido.
Desde observarse las manos (3-4 meses), hasta acudir cuando es llamado por su nombre (11-12 meses). Pueden sentarse, agarrándose de los dedos de un adulto (5 meses), abrazar, acariciar y besar a las personas conocidas (11-12 meses).
Desde los 3-4 meses pueden imitar sonidos que otra persona hace o lanzar los juguetes desde su cuna, esperando que sean recogidos por otra persona (8-9 meses). Lloran o muestran desagrado cuando lo quiere coger una persona desconocida y con 12 meses pueden aplaudir.
Son ejemplos de capacidades que todos los niños/as de estas edades adquieren, a ritmos muy distintos.
Cada una de nuestras aulas de bebés cuenta con áreas diferenciadas para el descanso e higiene de estos, siendo nuestro mobiliario de primera calidad y adaptado a las dimensiones de los más pequeños. Este equipamiento del aula, por supuesto homologado, nos ayuda a desarrollar nuestra metodología educativa de manera más optima.
En las aulas de bebés se desarrollan diversas aéreas de enseñanza, como son la estimulación de los sentidos, primeros movimientos y posturas, identificación de los objetos preferidos, exploración de propiedades sonoros de algunos objetos, diferencias de ruidos y sonidos, etc.